El Principado de Úvendor nació de la unión de antiguas ciudades libres en el valle del río Taininkumië. Gobernado por un Príncipe desde Ondolindë y siete distritos autónomos, es un reino diverso donde conviven humanos, armukuranos, sakes y mestizos. Su organización política refleja siglos de mestizaje, alianzas y saberes, haciendo de Úvendor el corazón cultural y espiritual del Sexto Sol.

Descubre la Cronología de Úvendor, una travesía épica a través de las Edades del Sol. Desde la fundación del Principado en el Amanecer del Tercer Sol, hasta el renacer bajo el Sexto Sol, esta línea del tiempo revela batallas, imperios, sabidurías perdidas y el retorno de la luz tras el Largo Invierno. Un viaje por la historia mística del mundo de Úvendor, donde cada Sol marca el destino de su pueblo.

Entre las cumbres de Narda in Mintela flota Jialinkir, la ciudad conocida como el Barco de Papel. Un lugar donde los barcos navegan las nubes y los pueblos exiliados encontraron un nuevo hogar. #Úvendor #Jialinkir #BarcoDePapel #PuebloDeLasNubes #FantasíaÉpica

Taur i Vandaidánor, el Bosque de la Tierra Prometida, se extiende a lo largo de la Serranía de Dilias Ëisil, desde las estribaciones de Narda in Mintela hasta las costas del Mar Turcarim. Es un territorio compartido entre Úvendor y Vandaidánor, habitado por tribus nativas, jaguares y lobos. En su extremo sur, entre estanques ocultos y árboles milenarios, se encuentra una de las Torres de la Hermandad.

Toer Esir, conocido como el Bosque de los Estuarios, es un extenso delta formado por los brazos del río Taininkumië. En sus canales cubiertos de manglares, el agua y la niebla crean un laberinto natural donde pocos se atreven a navegar. En el corazón del bosque, oculta entre islotes, se dice que se alza una de las míticas Torres de la Hermandad de Úvendor.

El Mar Turcarim, cuna de navegantes y guardianes del norte, alberga los tres puertos más importantes del Principado de Úvendor. Entre la fuerza militar de Foinakóbas, la estrategia de Mintumbasyalma y el misterio comercial de Lorn Valátaremmo, las aguas de Úvendor siguen contando historias.

Las montañas de Úvendor guardan los orígenes del Principado: tres serranías, dos valles y los ríos Taininkumië y Jegú que dan forma a su historia. Un recorrido por la geografía mítica de Las Crónicas de Úvendor.

Ninha-Thi, la conjunción del Sol y la Luna, fue desterrade por los dioses hace eras. Su poder, disuelto en las aguas del mundo, comienza a despertar. Las Crónicas de Úvendor narran su artimaña para volver al mundo de los encarnados.

Entre los cerros y el mar Turcarim se alza Foinakóbas, el puerto militar de Úvendor. Ciudad de piedra, vapor y sal, donde los guerreros del norte custodian el mar y mantienen encendida la llama del Principado.

Entre las montañas del Valle de Jeguá se levanta Metimosto, una ciudad construida sobre columnas y antiguas rutas de piedra. Hogar de mineros, oradores y mercaderes, Metimosto representa el mestizaje y la fortaleza humana en el corazón del Principado de Úvendor.

Los Sakes son una raza de pequeños humanos peludos que viven en madrigueras y colinas del Principado de Úvendor. Divididos en clanes costeros, montanos y colonos, habitan en lugares como Kalenandë, Mintemyn y Dilias Éisil. Rápidos, silenciosos y alegres, los Sakes representan la armonía entre lo simple y lo ancestral, manteniendo viva la conexión entre la tierra, la música y el hogar.

Los Sapcuas, enanos del linaje Rizos Morenos, habitan el subsuelo de Úvendor en majestuosas ciudades talladas en piedra y fuego. Desde la capital Gundugathol-Shathûr hasta las minas de Baraz Guzhnâl y Ubrazgundu, su civilización forja metales, gemas y tradiciones milenarias bajo las montañas. Un pueblo ancestral que resiste, crea y vive en el corazón ardiente de la tierra.

Ondolindë, la Roca Musical, es la capital política del Principado de Úvendor. Construida en una vasta planicie a orillas del río Taininkumië, combina belleza, arte y gobierno. Sus calles empedradas, casas de piedra clara y techos rojizos reflejan armonía y orden. Los Colonos, altos y de cabellos oscuros, llenan la ciudad de música con clarinetes y trompetas, mientras trabajan en la construcción y el comercio. Ondolindë es símbolo de cultura, diplomacia y equilibrio humano en

Calle de los textiles en Maltanimdor, al fondo el río Nimrant y el centro urbano. En el corazón fértil del Principado de Úvendor se extiende Maltanimdor, conocida como la Tierra del Oro Blanco . Esta ciudad, construida en piedra clara y rodeada de extensas sabanas, es el centro agrícola y textil del territorio. Desde tiempos antiguos, sus habitantes que son principalmente armukuranos, han hecho florecer la tierra y transformar el algodón en tejidos finos, hilos sagrados y ves

Descubre la historia de la Hermandad del Ilmen, las nueve torres sagradas, las reliquias bendecidas por la diosa Anyieth y el templo central de Kalenandë, donde los armukuranos sabios forjan el equilibrio entre cuerpo, mente y energía en el Principado de Úvendor

Conoce a los seres de la oscuridad que acechan el Principado de Úvendor: demonios, espíritus y bestias que desafían la luz y la armonía del reino.

Entre las aguas azules de Luinmenel y los reflejos dorados de Kuluva, florece Edainosto, la ciudad del norte de Úvendor, custodiada por una torre ancestral.

En las sierras altas del distrito de Kalenandë, el pueblo de I-gobel vive entre tambos de madera y el murmullo del río Taininkumié. Su gente, protegida por el dios Taurosso, mantiene un lazo sagrado con el bosque y el comercio del Principado de Úvendor.

Explora la historia mítica de Mot Manawló, la ciénaga más antigua y misteriosa del Principado de Úvendor, hogar de los temidos Manawly y escenario del castigo divino de Iezamyscua, el dios de la Tierra. Un relato de oscuridad, creación y justicia ancestral.

Explora Dininlad, el Valle del Silencio, una tierra sagrada en el universo de Úvendor. Rodeado por montañas y atravesado por ríos cristalinos, este valle es hogar de los descendientes de Entrerríos, los dininlianos, protegidos por el dios del agua, Juiasie. Su mito ancestral narra la conexión entre el agua, la vida y la gratitud, en un lugar donde la naturaleza y el espíritu fluyen en perfecta armonía.