Los Sapcuas — Guardianes del Subsuelo de Úvendor

Retrato de Sapcua guerrero.

Bajo las montañas de Úvendor, donde el eco del metal resuena como un corazón antiguo, habita una de las razas más enigmáticas del principado: los Sapcuas, conocidos por otros pueblos como los enanos barbudos.

Descendientes del linaje de los Rizos Morenos, los Sapcuas no se consideran parte de la superficie úvendoriana, pues su reino está en las profundidades de la tierra, en un entramado de galerías, túneles y cámaras de piedra que brillan con cristales y fuego mineral.

Su estirpe es robusta y resistente. Miden en promedio un metro y medio, de cuerpos anchos, brazos poderosos y espaldas firmes como roca. Su piel suele ser tostada por el calor de las forjas, y su cabello espeso y rizado, de tonos oscuros. Las barbas, símbolo de sabiduría y linaje, son motivo de orgullo y se adornan con anillos.

Los Sapcuas son mineros, herreros, artesanos y guerreros. Dominan el arte de la metalurgia, la talla de gemas y la construcción subterránea.

Su sociedad se organiza en clanes, y cada ciudad del subsuelo tiene su propio Consejo de Martillos y Cristales.

Ciudad Subterránea de Gundugathol-Shathûr

Entre sus principales comunidades destacan:

Forja de Baraz Guzhnâl — “La Puerta Roja”

• Gundugathol-Shathûr: Capital de los Sapcuas, “Estancias bajo la montaña sobre las nubes”, ubicada bajo los picos de Narda in Mintela. Es una fortaleza de piedra tallada, iluminada por cristales volcánicos.

• Baraz Guzhnâl, la Puerta Roja: Ciudad enana del subsuelo de la Serranía de Éisil (distrito de Foinakóbas). El nombre Puerta Roja lo adquirió después de una sangrienta batalla que tuvieron contra los bibidigomias en la entrada de su ciudad.

• Luzdhazunr, las Minas de la Planicie Rica (en Kalenandë): aquí se extraen minerales con propiedades energéticas, usados por los alquímicos del Ilmen.

• Ubrazgundu, las Minas de Oro de Mot Kuluva (Maltanimdor): fuente de metales preciosos, tallados por generaciones de artesanos Sapcuas.

• Naucorjendi, los Puestos de Vigilancia de las Mintemyn (Ninlusnín): construcciones subterráneas en los dos picos más altos que miran hacia el mar.

Desde las profundidades, los Sapcuas escuchan el pulso de la tierra. Su labor silenciosa aporta a los cimientos del Principado de Úvendor, mientras sus forjas continúan encendidas, alimentando el fuego eterno de su pueblo.

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