Las Ciénagas de Luinmenel y Kuluva: Espejos de agua de las tierras bajas.
- John Carrillo Diaz

- 25 oct
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 7 nov

En el bajo valle del gran río Taininkumië, se extienden las vastas Ciénagas de Mot Luinmenel y Mot Kuluva, dos joyas naturales del Principado de Úvendor.
Conocida como la Ciénaga del Cielo Azul, Mot Luinmenel es un paisaje de aguas tranquilas y reflejos infinitos, su superficie reproduce el cielo y las nubes de las tierras bajas, convirtiendo el horizonte en un solo cuerpo de luz y humedad. Allí, los habitantes nativos, descendientes de los primeros humanos de Entrerríos, han aprendido a vivir entre los canales, plantas y animales de la ciénaga.

Son hábiles pescadores y recolectores, capaces de permanecer sumergidos por largos minutos, comunicándose con los peces, las plantas y los espíritus del pantano.
Sus casas palafíticas se alzan sobre pilotes de madera, conectadas por pasarelas que serpentean entre lirios y eneas. En sus canouas viajan familias enteras, llevando frutos, artesanías y mensajes entre los brazos verdes de la ciénaga.

Más al sur, las aguas adquieren un tono dorado cuando las lluvias arrastran los minerales desde los cerros cercanos. Mot Kuluva, llamada la Ciénaga de Oro, brilla bajo el sol como si un fuego líquido habitara en su fondo.
Dos ríos menores, o caños, son los principales afluentes de las ciénagas de Luinmenel y Kuluva:
Nimrant o Manrantkel: Brazo que se desprende del río Taininkumië y cruza el distrito de Maltanimdor hasta llegar a la ciénaga de Luinmenel. Sus nombres “curso de lodo blanco” (Nimrant) o “río bendito de aguas lodosas” (Manrantkel), han sido dados por las diferentes comunidades que han habitado la región. Es navegable en su totalidad.
Lenuvaninsir: Río de aguas apretadas y estrechas. Baja de la serranía de Atanasáirenes y tributa sus aguas en Mot Kuluva. Sus aguas se ven oscuras, debido al sedimento de la tierra, sin embargo, se cree entre las comunidades que se debe a que en el lugar hace miles de años, se dio la llamada matanza de los demonios. Se dice que la corriente de agua de este río atraviesa las ciénagas de Kuluva y Luinmenel, hasta encontrarse con el Taininkumië en la ciudad de Edainosto. Atraviesa el distrito de Maltanimdor.
Donde se encuentra Mot Luinmenel y el cauce del río Taininkumië, se alza Edainosto, la gran ciudad del norte del principado, también conocida como “La Fortaleza de los Hombres”.
Construida en piedra, con puentes que cruzan los canales y murallas que abrazan las aguas, Edainosto es el punto donde confluyen los pueblos del valle. Desde sus torres y plazas, el comercio fluye hacia las regiones altas, uniendo a los habitantes de las ciénagas con los de las montañas y los bosques.

Pero más allá del bullicio de los mercados y del resplandor del oro, las ciénagas guardan un secreto ancestral. En un islote oculto, justo en el punto donde Mot Luinmenel se funde con Mot Kuluva, se alza una construcción solitaria: la Torre de la Hermandad del Ilmen, un vestigio antiguo de piedra verdosa que guarda secretos de los orígenes del Principado.
El Libro Las Crónicas de Úvendor, el Despertar de Ninha-Thí, ya puede ser adquirido tanto en formato físico, a través de Buscalibre o en formato Kindle, en la página de Amazon
.png)










Comentarios